Mi trabajo consiste en ayudar a nuestros clientes a aprovechar al máximo las posibilidades del software. Y como no hay un superprograma que pueda hacerlo todo por defecto, después de escucharlos sobre lo que suelen hacer en su negocio y lo que quieren conseguir como resultado final, les hago sugerencias concretas sobre lo que podemos hacer por ellos. Aquí es donde entra la parte más interesante de mi trabajo, porque después de discutir los diferentes casos prácticos, creo para ellos el valor añadido que necesitan. ¡Hacer algo nuevo es INSPIRADOR! Tienes libertad para pensar (discutir ideas con los clientes), crear (encontrar la mejor opción para poner en práctica las ideas) y crear (cambiar un programa como resultado de los dos anteriores). El mayor reto son los clientes. Tienen sus propias vidas y concertar una reunión con ellos a veces es un milagro. Además, tienen sus propias ideas que hay que entender. Esto es lo más importante en nuestra profesión: entender lo que quiere el cliente y plasmarlo en nuestro software. La buena comunicación está en el corazón del trabajo con clientes y colegas.
El camino de tu vida te lleva en este sentido, y una educación superior en el campo de las ciencias económicas será una preparación ideal. Los conocimientos técnicos relacionados con el programa correspondiente se adquieren mediante cursos profesionales y numerosos ejercicios prácticos en un entorno de pruebas controlado. Es diferente de los entornos mencionados anteriormente. El pensamiento lógico lidera la ejecución técnica de los proyectos. La programación es opcional, pero una gran ventaja.
Nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para convertirse en consultor de software. Trabajé durante 12 años en el campo de las finanzas antes de cambiar de trabajo. Difícilmente hay un trabajo perfecto, así que mi consejo es básico: sé responsable, sobre todo contigo mismo. Si duermes tranquilo, significa que has hecho bien tu trabajo.