Me llamo Georgia y soy tecnóloga radiológica, también conocida como radióloga. Mi trabajo consiste en realizar imágenes de diagnóstico, por ejemplo, radiografías, mamografías, tomografías computarizadas, etc. El médico utiliza estas imágenes para hacer un diagnóstico y administrar el tratamiento adecuado.
He estudiado radiología y radioterapia, he hecho las prácticas en un hospital y trabajo en un centro de diagnóstico desde hace dos años y medio. Mis funciones son las siguientes: preparar a los pacientes para su exploración explicándoles todo el procedimiento, posicionarlos correctamente y manejar el equipo médico que capta las imágenes.
El trabajo requiere pensamiento crítico porque hay que asegurarse de que la imagen sea diagnóstica o que incluya las áreas de interés. Otra habilidad necesaria es la capacidad de ser paciente con personas de distintas edades, por ejemplo, ancianos o niños pequeños, ya que a menudo necesitan un enfoque distinto a la hora de explicar el procedimiento. Además, como profesional sanitario, trabajo con pacientes que a menudo sufren, por lo que tengo que manejar el estrés emocional y ser compasivo.
¿Por qué elegí ser radióloga? En primer lugar, es muy interesante porque me expongo a distintas modalidades y equipos; en segundo lugar, disfruto ayudando a los pacientes y marcando la diferencia en sus vidas; y por último, como la tecnología médica avanza rápidamente, tengo muchas oportunidades de ampliar mis conocimientos, aprender nuevas tecnologías y adquirir nuevas habilidades.